viernes, 24 de octubre de 2014

"PROYECTO HALLOWEEN 2014/15"


 

 

PROYECTO

DE ACTIVIDADES HALLLOWEEN

 

 

 

 
Ampa Cp juan carlos i 
ACTIVIDADES  HALLOWEEN   
 CP JUAN CARLOS I

Halloween es una fiesta de la cultura anglosajona que se celebra en la noche del día 31 de octubre. Sus orígenes se remontan a los celtas, hace más de 2500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, el día 31 de octubre.
 
Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios pedir alimentos y maldecir a los vivos.
 
Les hacían víctimas de conjuros si no accedían a sus peticiones: me das algo o te hago una travesura, que es la traducción de "Trick or Treat" (Truco o Trato).
 
Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las "decoraban" con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados.
 
De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas y también los disfraces. La fiesta fue exportada a los Estados Unidos por emigrantes europeos en el siglo XIX, hacia 1846. Sin embargo no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados.
 
La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión.
 
 
En la actualidad los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "Truco o trato".
 
 
Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato, por el contrario si se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma.
 
Halloween es una fiesta basada en la magia, los hechizos... Los "personajes" que se suelen asociar a Halloween incluyen a los fantasmas, las brujas, los gatos negros, los trasgos y los demonios, así como ciertas figuras literarias como Drácula y el Monstruo de Frankenstein.
 
Los celtas solían disfrazarse con pieles de animales el 31 de octubre y así no ser descubiertos por los espíritus que, según ellos, esa noche recobraban vida. De ahí la costumbre actual de disfrazarse ese día. 

     Los colores tradicionales de Halloween son el negro de la noche y el naranja de las primeras luces del día. Los símbolos de Halloween también incluyen elementos otoñales como las calabazas y los espantapájaros.
 
 
 
 
 
 
 
ACTIVIDADES HALLOWEEN.
 
INFANTIL:
 
CUENTA CUENTOS Y caretas monstruosas.
 
EL NIÑO VALIENTE Y EL FANTASMA MULTICOLOR (TRES AÑOS)
Un niño viaja de vacaciones a un gran castillo. Recorre todas las salas y corredores, excepto uno al que no se acerca por miedo a la oscuridad. Justo en esa zona del castillo habita un miedoso fantasma multicolor que no se atreve a salir de allí por miedo a la claridad. Ambos intentan superar sus miedos muchas veces sin éxito, hasta que un día el niño se arma de valor, y empieza a atravesar el corredor oscuro, mientras se ayuda imaginando que todos sus amigos le han preparado una fiesta sorpresa. Así llega junto al fantasma, que al verle se alegra mucho de conocer a alguien y está muy simpático, así que hacen muy amigos. Y se hacen tan amigos, que el niño ayuda al fantasma a vencer su miedo a la claridad.
 
 El inventor de monstruos  (CUATRO AÑOS)
Ramoncete no quería aprender a leer. Tantas letras juntas le parecía un aburrimiento enorme, y no terminaba de entender por qué todos los mayores y muchos otros niños, disfrutaban tanto con la lectura.
Él miraba las letras y no veía nada interesante, a él que tanto le gustaban las historias de monstruos y bichos terribles. Un día paseaba por la tienda de disfraces de don Mostrocho. Le encantaba aquella tienda, porque don Mostrocho era capaz de inventar los monstruos más alucinantes, y cada año tenía muchos nuevos monstruos, ¡con lo difícil que era sólo inventar uno nuevo! Aquel día el dueño de la tienda leía, y a Ramoncete le llamó la atención:
- ¿Por qué lee tanto? ¡si los libros no dicen nada interesante!
- ¿Cómo que no? - respondió don Mostrocho.
- Pues claro, no dicen nada de monstruos ni bichos- añadió el chaval.
- ¡No puedo creerlo! - exclamó sorprendido el tendero- ¿Aún no te he contado mi secreto?
Entonces don Mostrocho tomó el libro que estaba leyendo y se lo enseñó a Ramoncete.
- ¿Qué ves aquí?
El niño comenzó a leer con cierta dificultad y desgana.
- ¡No, no! , así no. Tienes que mirarlo todo. Si quieres puedes alejártelo un poco, o incluso darle la vuelta. ¿No ves algo diferente?
Al momento Ramoncete lo vio: ¡las líneas y letras de aquella página formaban un gran dibujo que le recordaba a un dinosaurio!, y una enorme sonrisa se dibujó en su cara. Comenzó a pasar las hojas y descubrió muchas otras figuras en cada página, según se largaban y acortaban las líneas, al derecho, de lado y al revés, y sin dejar de imaginarse que podían ser monstruos, animales o fantasmas...
- Ahora ya sabes cómo invento tantos monstruos- dijo don Mostrocho guiñándole un ojo.- Lo único que tienes que hacer es leer la página, y luego mirarla para descubrir el monstruo que esconde. ¿Sabías que casi todas tienen algo especial? sólo hay que saber verlo.
Ramoncete se despidió ilusionado con su nuevo descubrimiento, y desde aquel momento era raro no encontrarle con un libro en la mano, buscando las figuras que escondía, y sin siquiera darse cuenta de las miles de cosas nuevas que aprendía, cada día, a través de sus libros.
Y tú ¿has encontrado algo escondido en este cuento?... y no olvides que puedes darle la vuelta :-)
  
Autor.. Pedro Pablo Sacristán
 
 EL MAGO ALERGICO ( CINCO AÑOS)
Había una vez un mago simpático y alegre al que encantaba hacer felices a todos con su magia. Era también un mago un poco especial, porque tenía alergia a un montón de alimentos, y tenía que tener muchísimo cuidado con lo que se llevaba a la boca. Constantemente le invitaban a fiestas y celebraciones, y él aceptaba encantado, porque siempre tenía nuevos trucos y juegos que probar.
Al principio, todos eran considerados con las alergias del mago, y ponían especial cuidado en preparar cosas que pudieran comer todos. Pero según fue pasando el tiempo se fueron cansando de tener que preparar siempre comidas especiales, y empezaron a no tener en cuenta al buen mago a la hora de preparar las comidas y las tartas. Entonces, después de haber disfrutado de su magia, le dejaban apartado sin poder seguir la fiesta. A veces ni siquiera le avisaban de lo que tenía la comida, y en más de una ocasión se le puso la lengua negra, la cara roja como un diablo y el cuerpo lleno de picores.
Enfadado con tan poca consideración como mostraban, torció las puntas de su varita y lanzó un hechizo enfurruñado que castigó a cada uno con una alergia especial. Unos comenzaron a ser alérgicos a los pájaros o las ranas, otros a la fruta o los asados, otros al agua de lluvia.. y así, cada uno tenía que tener mil cuidados con todo lo que hacía. Y cuando varias personas se reunían a comer o celebrar alguna fiesta, siempre acababan visitando al médico para curar las alergias de alguno de ellos.
Era tan fastidioso acabar todas las fiestas de aquella manera, que poco a poco todos fueron poniendo cuidado en aprender qué era lo que producía alergia a cada uno, y preparaban todo cuidadosamente para que quienes se reunieran en cada ocasión pudieran pasar un buen rato a salvo. Las visitas al médico fueron bajando, y en menos de un año, la vida en aquel pueblo volvió a la total normalidad, llena de fiestas y celebraciones, simpre animadas por el divertido mago, que ahora sí podía seguirlas de principio a fin. Nadie hubiera dicho que en aquel pueblo todos y cada uno eran fuertemente alérgicos a algo.
Algún tiempo después, el mago enderezó las puntas de su varita y deshizo el hechizo, pero nadie llegó a darse cuenta. Habían aprendido a ser tan considerados que sus vidas eran perfectamente normales, y podían disfrutar de la compañia de todos con sólo adaptarse un poco y poner algo de cuidado.
 

 
PRIMARIA:
 
Primero, segundo, tercero y cuarto.
 
JUEGO:
 
Laboratorio espeluznante
 
Colocaremos en varios recipientes las siguientes partes del cuerpo:
Uvas peladas (ojos)
Espaguettis cocinados y enfriados con un poco de aceite (intestinos)
Bolsitas de té mojadas y frías (corazones)
Zanahorias peladas (dedos)
Cáscaras de pepitas (uñas de dedos)
Gelatina (hígado)
Guante de látex lleno con agua, atado y congelado (mano)
Coliflor cocida (cerebro)
Trozos de tiza (dientes)
Trozos de piel de naranja (lenguas)
Puré de plátano (mocos)
Pan remojado en agua (músculos)
Los niñ@s iran pasando al laboratorio espeluznante donde tendrán que adivinar las distintas partes del cuerpo, También haremos un pintacaras.
 
QUINTO Y SEXTO:
 
EL MANICOMIO ABANDONADO
Hay lugares que almacenan grandes cantidades de energía impregnada en la atmósfera.
Las emociones más profundas, tanto negativas como positivas, quedan grabadas en el ambiente de los lugares que están siendo o han sido habitados.
Oscuros y angostos pasillos, habitaciones con ventanucos para observar a los internos, interminables escaleras, cámaras de castigo acolchadas para evitar autolesiones, aire denso en los pulmones con un fuerte olor a cerrado, a humedad y miedo, mucho miedo.
Observen sus estancias y escuchen atentamente los lamentos. Voces del pasado que quieren decirnos algo. Voces de auténtico terror.
Un antiguo manicomio del siglo XVIII, tenebroso y aparentemente olvidado lugar donde la locura no tiene límite.
En el Manicomio, vigilado por viles guardianes sin escrúpulos, trabajan torturadores cirujanos y enfermeras carniceras que destrozan cuerpos y cerebros bajo los efectos del delirio.
 

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